Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no quiero esperar nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente.- William Shakespeare

Sabes que hace que los Gremlins se vuelvan malos (?

Sabes que hace que los Gremlins se vuelvan malos (?

Answer here

Cuando fue la ultima ves que lloraste? Por que?

Cuando fue la ultima ves que lloraste? Por que?

Answer here

Que hiciste ayer?

Que hiciste ayer?

Answer here

Alguien que te hizo sonreir hoy?

Alguien que te hizo sonreir hoy?

Answer here

Que hacías hace 30 minutos?

Que hacías hace 30 minutos?

Answer here

Con quien tenes ganas de hablar?

Con quien tenes ganas de hablar?

Answer here

Cuando fue la ultima vez que dijiste te amo?

Cuando fue la ultima vez que dijiste te amo?

Answer here

Cual es la mejor película que has visto en los ultimos 2 meses?

Cual es la mejor película que has visto en los ultimos 2 meses?

Answer here

Que estas pensando ahora mismo?

Que estas pensando ahora mismo?

Answer here

Hay alguien a quien no puedas olvidar?

Hay alguien a quien no puedas olvidar?

Answer here

Cuantos años tenes? :B

Cuantos años tenes? :B

Answer here

Estas enamorada/o?

Estas enamorada/o?

Answer here

Te distraes muy fácil?

Te distraes muy fácil?

Answer here

Banda preferida y favorita ?

Banda preferida y favorita ?

Answer here

Como te decian de chiquito/a?

Como te decian de chiquito/a?

Answer here

Otra promesa que muere sin llegar a su cometido. He oído miles y de bocas distintas, me las he creído y nunca las he visto triunfar. Si eres tan cobarde para luego cumplirlo, mejor calla. No hagas crecer en mí esa pequeña ilusión que debo matar días después. Ahórrate excusas baratas y déjame sola con este magnífico silencio que me retumba en los oídos y no me deja dormir.



Si algún día sentiste algo por mí, quizás aún lo sientas.
Si algún día me afirmaste que estarías para siempre,
quizás aún estés aunque no te vea.
Pensando en mí cada vez que sales a jugar un billar,
o cada vez que ves algo de color celeste.
Y quizás, cuando nos volvamos a encontrar
me vuelvas a decir que solo me quieres a mí.
Y quizás sea entonces cuando yo deje de pintar tontamente
nuestros nombres juntos en una hoja de papel.
Y deje de escribir estos textos que solo te mencionan a ti,
para darme cuenta de que lo importante es actuar rápido.
Y no una vez que ya he dejado de creer en ti.


No sabía que mis lágrimas podían escapar tan fácilmente, que podían recorrer con tanta velocidad mis mejillas. No sabía que un dolor tan grande te puede hacer sentir una enorme presión que intenta aplastarte los pulmones para hacerse con el corazón. Pero de eso va la vida... de equivorse y aprender, de llorar y de reír, de decir adiós y dar la bienvenida. Lo que más aprendí de toda esta mierda, es que hay que aceptar las cosas. Estas son como son, y una muchas veces no puede hacer nada para cambiar esa maldita realidad de la que tanto desea escapar. Y bueno, algún día habré llorado tanto que me quedaré seca. Algun día habré maldecido tanto que llegará un momento en el que finalmente lo acepte. Caerse y seguir, de eso se trata. Los que no lo saben son los que se quedan atrás.



Para algunas personas, de forma inexplicable, el amor se apaga. Para otras, el amor sencillamente se va. Si bien es cierto, por supuesto, que el amor también puede encontrarse, aunque sea solo por una noche. Sin embargo, existe otra clase de amor, el más cruel, aquel que prácticamente mata a sus víctimas. Se llama amor no correspondido. La mayoría de historias de amor hablan de personas que se enamoran entre sí, pero, ¿qué pasa con los demás? ¿quién cuenta nuestra historia? La de aquellos que nos enamoramos solos, somos víctimas de una aventura unilateral, somos los malditos de los seres queridos, los seres no queridos, los heridos que se valen por sí mismos, los discapacitados sin plaza de aparcamiento 
reservada.



Recién ahora me doy cuenta de que lo más duro de todo no fueron las miles de lágrimas que recorrieron mis mejillas cuando pensaba en ti, ni que a veces me entraran ganas de huir corriendo gritando como una loca histérica, ni todas las decepciones que me diste que parecían aplastarme hasta dejarme sin poder respirar. Eso no fue lo más duro. Como tampoco lo fueron todos los momentos que pasamos juntos que hacen que, ahora, al recordarlos me dé la sensación de que me atraviesan con un cuchillo afilado el corazón; ni tampoco es el recuerdo que tengo de ambos andando uno al lado del otro, a pesar de que me mire ahora y me vea sola andando con mi propia sombra.Sabes, lo que es más duro? Lo peor de todo es saber que pudo haber sido. Es saber que en momento me amabas tan alocadamente como yo a ti. Y el saber que, ahora, es demasiado tarde.




Me miras directo a los ojos y me dices que no he cambiado nada. ¿Qué sabés? Ni siquiera creo que recuerdes cómo era realmente. Es más, ni siquiera sé si alguna vez llegaste a conocerme. Y lo cierto es que desde que te fuiste he cambiado mucho. Ahora sé vivir con el dolor y he aprendido a tragarme toda la tristeza y las ganas de llorar o de gritar para poder poner una sonrisa en mi rostro. No es engañarme a mí misma. Yo sé como estoy, es sólo tratar de no angustiar a los demás. Sí... siempre fui así, supongo que en eso no cambié. Me preocupó por los sentimientos de todos los demás pero no dejo que nadie comparta el peso de los mios. Aún tengo un nudo en mi garganta que contiene todo tu amor. ¿Acaso eso veías en mis ojos? 



"Te necesito para respirar,

necesito tus ojos para ver

necesito tus labios para sentir,

necesito tu alma para vivir

necesito tu existencia para sonreír

te necesito para saber amar"
Debería estar feliz. Lo cierto es que no me faltan motivos para estar feliz. Claro que una siempre se centra en aquello que le falta, en los vacios del fondo de su corazón. Ahí todavía esta tu hueco, desde que te fuiste no lo pude ocupar con nada ni nadie más. He llegado a creer que ya siempre mi corazón quedará augereado, sangrando, llorando. Suplicando.
Me siento penosa, me siento como un perro que fue abandonado por su dueño un día frío de invierno en la calle y no se volvió a acordar de él. Me siento insignificante. Indiferente.
Nunca me imaginé que harías esto. Desaparecer, esfumarte, huir, fugarte. Esconderte de mí.
Y yo, que siempre pedo tres deseos por Navidad, y aun los sigo malgastando en ti? Te lo mereces acaso? No. Ni un deseo malgastado, ni una lágrima descontrolada, ni un grito de desespereción, ni una maldición. No te mereces ni siquiera estas ridículas palabras.



La verdad es que me cuesta hablar de ti. Te habré podido escribir más de mil versos, pero cuando lo quiero contar en voz alta, no me salen las palabras.
Si te digo la verdad, cuando me preguntan si alguna vez estuve enamorada respondo que no. La gente no ha sabido mirar más alla de mis ojos y ver que en mi corazón aun está escrito tu nombre. Fue todo tan estúpido lo que pasó entre nosotros, no supimos actuar... Sabes lo que daría por volver atrás y cambiarlo absolutamente todo? No te haces ni idea, tú nunca sentiste lo mismo que yo. Tú no sufriste pero me hiciste sufrir a mí.
Pero se acabó, tú decidiste poner un punto y final. De una manera estúpida e infantil, por cierto. Pero ahora te prometo que no te escribiré ningún otro texto. Prometo no volver a pensar en ti. Prometo no limitarme a decirlo, sino a hacerlo.







Hay que poner un punto y final a esta historia inacabada. Aceptar que las cosas nunca serán como antes. Más bien, aceptar que las cosas no serán. Dejar de llamarte y esperar algo de ti. Olvidar tu voz, tu risa, tu manera de andar, tu olor, la forma en que me cuidabas y protegias... olvidar cada segundo que malgasté en ti. Hacer de cuenta que nunca significaste nada para mí. Que no me dolió que te marcharas.Fingir que tu silencio me es indiferente.
Pero, sabes qué? Me da TANTO miedo olvidarte... a pesar de que me hayas utilizado a tu antojo, a pesar de que yo solo haya sido una distracción momentánea, de que no haya significado nada en tu vida y de que no te importe como me duele tu silencio... a pesar de todo estaría dispuesta a olvidar todo este último tiempo y volver a ser los que éramos. Y me odio por ello, sabes? Porque no me lo merezco, lo que tendría que hacer es tratar de olvidarte . Y sin embargo... me doy cuenta de que por el amor que me hiciste sentir, soy capaz de arrastrarme como un gusano par tocar la punta de tus pies.
Y aunque me cortes, seguiré arrastrandome. Pero cada vez más pequeña y más débil.






Hoy podría recitarte mil palabras sin cansarme, podría encontrarte un día en la calle y no paralizarme. Creo, que ya no encontraría el cielo en tu mirada, y tu sonrisa no me transmitiría nada.



Porque el tiempo pasa y con él, pasan los momentos, los sentimientos, e incluso, hasta algunos recuerdos. Tú has pasado con el tiempo, con mis lágrimas, con mi rencor y también con mi amor.
Sin embargo, días como hoy me pregunto si será verdad que ya te he borrado y sino por qué te escribo tanto? Por que cuando no me salen las palabras me acuerdo de ti? Por qué sigo pensando si me llamarás el día de mi cumpleaños, como me prometiste tiempo atrás? Por qué no me hago la idea de no verte más?






Hoy podría ser un móvil sin cobertura, una radio que no sintoniza, un reproductor de música vacio, una cámara sin pilas.
Podría ser una nube solitaria en un día despejado, un viento helado, una tormenta en un día de verano, un huracán en el sitio menos esperado.
Hoy podía ser unas zapatillas rotas, una camiseta en el fondo del armario que nunca usas, unas gafas que no son de tu graduación, un botón que de una chaqueta se cayó.
Hoy podría ser una hoja seca que cae despacio de su árbol, una flor que se marchita por el paso del tiempo, un océano seco, un glaciar sin hielo.
Podría ser una cama sin colchón, una lámpara sin iluminación, una mesa a medio hacer, una biblioteca sin libros.
Hoy podría ser una nota de declaración que fue a parar a la basura por cobardía, una pluma sin tinta, una tijera que no corta, una goma que emborrona.
Podría ser un pintauñas seco que nadie usa, una plancha del pelo que no alisa, un peine que no desenreda, un anillo demasiado pequeño.
Hoy podría ser una sonrisa olvidada, el recuerdo de algo que mata, una mirada de arrepentimiento, un desamor sin amor.






Si hay algo de lo que sé, es del amor, quizá porque lo anhelo intensamente con cada fibra de mi ser que llegue ese dia en que te pueda conocer...



Y aunque me duela, me apartare de ti. Y que diré si es que me he vuelto a equivocar como sabré si no entiendo esta realidad y que diré si he vuelto a tropezar de nuevo con tu boca sin pensar.
Y como hacer si el miedo puede a la verdad, me guardaré mil cosas para recordar donde estés y ahora que te vas me quedo sola en mi soledad...


~Y yo caí en la promesa de una vida feliz... Como duele saber que no será posible otra vez.

No intentes enterrar el dolor, se extenderá a través de la tierra, bajo tus pies, se filtrará en el agua que hayas de beber y te envenenará la sangre. Las heridas se cierran, pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles que volverán a molestar cuando cambie el tiempo, recordándote en la piel su existencia, y con ella el golpe que las originó. Y el recuerdo del golpe afectará a decisiones futuras, creará miedos inútiles y tristezas arrastradas, y tú crecerás como una criatura apagada y cobarde. No hay tierra nueva ni mar nuevo, la vida que has malogrado queda en cualquier parte del mundo.





Nuestro amor era igual que una tarde de enero, que también es fugaz como ser feliz. Pudo ser y no fue, por ser la vida como es. Nos dio la vuelta al revés. Nuestro amor era igual que una mañana sin fin. Imposible también como no morir. Yo sigo estando enamorada, y tú sigues sin saber si lo has estado, y si te quise alguna vez. Después nos hemos vuelto a ver alguna vez, y siempre igual, como dos extraños más que van quedándose detrás. Esta extraña se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos, y tú solo has actuado. Yo aún sabiendo que mentías me callé, y me preguntas si te amé. Yo que lo había adivinado, y tú sigues sin saber que se ha acabado. Por una vez escúchame. Mirándonos aquí diciendo adiós.

Tu que te crees filosofo por naturaleza, solamente te justificas por lo que has sufrido, por el odio que has acumulado, y la verdad que te entiendo porque hoy en día todos esos "princesas" son nada más que unos excelentes ilusionistas que causan decepciones a cualquiera, y si te encanta decir que el amor es un ser despiadado y arrogante es porque no me conociste a mi, si crees que ya sabes todo sobre ese ser, espera a que me conozca, sólo dame una oportunidad para mostrarte la mejor parte.




Es probable que estemos atados a elegir para siempre, entre una cosa u otra, creo que la vida sería más fácil si podemos tomas todo, o no hace falta elegir nada, nos ahorraríamos problemas, disgustos, peleas, por que a fin de cuentas, elegir te oprime tus deseos de vivir. Nadie puede elegir una cosa sin perder la otra, siempre vamos a terminar perdiendo algo. Pero que ese algo no sea valioso de verdad, por que lo vamos a lamentar.




Tu mayor temor ya no es morir y eso si es anormal. Más que a la muerte, temes que la vida siga igual, que cada cual ocupe un lugar y nada valla a cambiar. Vuelve a mirar, siempre existe un sueño por el cual luchar.