Si algún día sentiste algo por mí, quizás aún lo sientas.
Si algún día me afirmaste que estarías para siempre,
quizás aún estés aunque no te vea.
Pensando en mí cada vez que sales a jugar un billar,
o cada vez que ves algo de color celeste.
Y quizás, cuando nos volvamos a encontrar
me vuelvas a decir que solo me quieres a mí.
Y quizás sea entonces cuando yo deje de pintar tontamente
nuestros nombres juntos en una hoja de papel.
Y deje de escribir estos textos que solo te mencionan a ti,
para darme cuenta de que lo importante es actuar rápido.
Y no una vez que ya he dejado de creer en ti.