Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no quiero esperar nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución, lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente.- William Shakespeare
Nuestro amor era igual que una tarde de enero, que también es fugaz como ser feliz. Pudo ser y no fue, por ser la vida como es. Nos dio la vuelta al revés. Nuestro amor era igual que una mañana sin fin. Imposible también como no morir. Yo sigo estando enamorada, y tú sigues sin saber si lo has estado, y si te quise alguna vez. Después nos hemos vuelto a ver alguna vez, y siempre igual, como dos extraños más que van quedándose detrás. Esta extraña se ha entregado hasta ser como las palmas de tus manos, y tú solo has actuado. Yo aún sabiendo que mentías me callé, y me preguntas si te amé. Yo que lo había adivinado, y tú sigues sin saber que se ha acabado. Por una vez escúchame. Mirándonos aquí diciendo adiós.