Me dices que no lucho... ¿que sabrás tú de luchar? Si a ti nada te ha costado, si nunca has tenido que mancharte las manos para conseguir algo. Yo sí que he luchado... y por eso sé reconocer una derrota, porque existen, ¿sabes?, no todo siempre sale bien. Y con el paso del tiempo he aprendido a aceptar las batallas perdidas y a seguir adelante... y tú no lo entiendes porque no sabes lo que es ser derrotado, porque eres tú (y no yo) quien nunca ha luchado.